Respecto a la petrolera PACIFIC RUBIALES, entre otros aspectos se destacó el hecho de que el municipio en el que se encuentra ubicado su principal centro de explotación de crudo (Campo Rubiales en Puerto Gaitán) es uno de los que tiene mayor cantidad de población en condiciones de miseria (44% para el año 2012), se desconoce la autonomía de los pueblos indígenas que habitan allí y se violenta su territorio. Esto contrasta con los extravagantes salarios que reciben algunos de los ejecutivos de Pacific, que llegan a la cifra de 1.600 millones de pesos al mes (unos 842.000 dólares).
Entre esos ejecutivos de Pacific, se mencionaron los casos de Ronald Pantin y José Francisco Arata, quienes fueron retirados por Chávez de la nómina de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), luego del intento de golpe de estado en ese país y el sabotaje petrolero organizado por la derecha en el año 2002, eventos en los que estos dos personajes tuvieron activa participación. Junto con Serafino Lacomo y Miguel de la Campa (otros dos venezolanos), aprovecharon la política petrolera de Uribe que se constituía en un paraíso para las compañías extranjeras, al igual que la tristemente célebre “seguridad democrática que ayudó a limpiar los territorios para la libre y tranquila operación de las petroleras, y así iniciaron un jugoso negocio consistente en conformar intrincados entramados de empresas para realizar las actividades de exploración, explotación y transporte de petróleo, y de hacer el lobby necesario para que la política nacional en materia de hidrocarburos hiciera aún más grandes sus utilidades… lo lograron.
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